A diferencia de los negocios offline, un negocio online ofrece un amplio abanico de opciones de crecimiento. Un crecimiento que te ayuda a conseguir más autoridad, relevancia y, como consecuencia, más ganancias.
Ahora bien, como en la buena cocina, la combinación adecuada de los ingredientes es una herramienta vital para alcanzar el éxito.
¿Y qué elementos tienes disponibles en tu despensa para cocinar un buen negocio con el que ‘ponerte las botas’? Pues dos materias primas básicas en esto del arte del comercio electrónico: el B2C y el B2B.
Business to Consumer (B2C)
El B2C es el comercio digital entre empresas y consumidores. Los modelos de negocio B2C se basan en la compra/venta de bienes materiales o servicios al pormenor.
La principal dificultad que encontramos a la hora de adaptar nuestro negocio tradicional al mundo digital (B2C) es la amplia competencia o cantidad de oferta presente en la red. De ahí la necesidad de conocer las fases de las relaciones empresa/consumidor para elegir la estrategia más adecuada y atraer al potencial comprador.
1º Posición. Identifica cuál es el conocimiento de tu marca, cuál es tu público objetivo y qué alianzas estratégicas puedes crear.
2º Proyección. Date a conocer entre tu público objetivo (campañas de branding, relaciones públicas o marketing on-line).
3º Atracción. Emprende acciones para atraer a tu público, a través de la publicidad, sobre todo.
4º Conversión. Transforma tus visitantes en suscriptores para conocerles a fondo y mejorar la relación con ellos.
5º Adquisición. Céntrate en que el usuario compre un producto o servicio que proyecta tus valores de marca.
6º Fidelización. Tienes información, úsala debidamente y haz un seguimiento personalizado de tu cliente.
7º Recomendación. Ten claro que el poder del ‘boca a boca’ sigue vigente. Si el cliente está satisfecho con tu servicio lo recomendará a sus conocidos y esto significa crecimiento.
Business to business (B2B)
El B2B son todas aquellas herramientas que permiten las transacciones, tanto económicas como de productos, directamente entre las empresas. Gracias a estas herramientas las empresas pueden consultar de forma rápida y cómoda los inventarios de sus proveedores o realizar compras de forma inmediata.
Ahora bien, la irrupción de Internet en las relaciones entre empresas también debe reducir los precios que se pagan por materiales y suministros, ya que elimina intermediarios y baja la cantidad de trabajo que requerían dichas operaciones. Es por ello que, a la hora de diseñar nuestro negocio online debamos tener en cuenta que saber incorporar las ventajas del B2B a nuestro B2C va a traducirse en un plus. Va a suponer el perfecto acompañamiento para ofrecer un menú difícilmente rechazable por nuestro cliente.
Y, ¿qué pasos debemos incorporar a nuestra receta? los fundamentales:
- B2B para ofrecer soluciones
El B2B puede ayudarte a establecer colaboraciones e intercambios de servicios que te permitan crear una solución completa para tus clientes. La gente busca soluciones, ¿verdad? Soluciones significa vender algo que resuelva un problema de principio a fin. Si quieres vender neumáticos de coche, pues debes ofrecer las ruedas con el servicio de montaje incluido, por ejemplo. Tienes las ruedas y no tienes el servicio de montaje, tienes que colaborar con un taller que lo haga. La solución ofrecida al cliente será: los nuevos neumáticos montados en su coche.
- B2B para automatizar procesos de tramitación y entrega de pedidos
El B2B es necesario también para que tu negocio funcione. En el artículo anterior hemos puesto la atención en que para que el negocio online funcione tenemos que automatizar. Por ejemplo, suponiendo que vendes televisores online. Un cliente realiza un pedido. ¿Qué pasa si no lo tienes en tu almacén o tu idea es que lo compras al proveedor solo cuando te entra un pedido? En el primer caso lo pides al proveedor para que lo envíe al cliente… Esto implica demora en la entrega y un trabajo añadido. El segundo escenario es que tu carrito de compra está integrado con el proveedor de forma que, cuando un cliente realiza un pedido, este se tramita de forma automática con el proveedor. El proveedor lo envía en tu nombre al cliente. El segundo escenario es mucho más eficiente, te ahorra trabajo y posibles errores generados al operar de forma manual.
- B2B para que otros vendan tus productos
Que otros vendan tus productos a cambio de comisiones por medio de un programa de afiliados te aporta beneficios económicos y también tráfico que puede incrementar la relevancia y autoridad de tu negocio en Internet.
Si quieres vender tus productos por medio de un programa de afiliados existen dos formas:
- Plataformas especializadas que básicamente te realizan toda la gestión de la venta. Ejemplo: clickbank
- Enlaces específicos para afiliados interesados en tus productos. Implica que tienes que implantar un sistema que te lo permita.
Otra posibilidad es vender tus productos en negocios de terceros como un producto independiente o como parte de una solución ofrecida por ellos.
- B2B para que funcione tu negocio
Las pasarelas de pago son unas plataformas que permiten la gestión integral de pagos, son un elemento clave para un negocio online. La misión de una pasarela de pago es hacer el pedido efectivo una vez que el cliente ha aceptado. Una pasarela de pago hace que los cobros y los pagos sean rápidos, sencillos y seguros.
En conclusión, la revolución del e-commerce no se basa en la posibilidad de realizar compras online sino que su verdadero poder radica en la integración de las relaciones entre empresas y proveedores para ofrecer un servicio rápido y de calidad.
El B2B está intentando convertir Internet en una especie de sistema central para todos los mercados. Gracias a sus herramientas, las empresas pueden acceder a los inventarios de sus proveedores y realizar las compras de forma inmediata, fácil, confidencial y segura.
Si todas estas ventajas del B2B las combinas convenientemente con tu servicio B2C el ‘buen hacer’ de tu cocina no va a pasar desapercibido entre la comunidad internauta y te va resultar más fácil despertar su apetito.